Juan Francisco Martínez, fundador del taller en 1942, comienza realizando retablos en yeso y escayola estucada y policromada. A los pocos años decide incorporar en los mismos estructuras de madera. Los adornos de escayola y las columnas se sujetaban a la madera mediante tornillos.
Su hijo José Antonio se incorpora al taller a los catorce años de edad. Él es quien toma la iniciativa de introducir talla en madera, haciendo trabajos en este material y en escayola, o totalmente en madera.
en 1971 Juan Francisco decide eliminar los moldes para realizar desde entonces todos los trabajos en madera tallada, causando esto una gran alegría a su hijo, a quien nunca le había gustado trabajar la escayola.
Juan Francisco fallece a la edad de ochenta años. Para entonces ya se habían incorporado al taller sus nietos, Álvaro y David, transformándolo junto a su padre en un negocio familiar que mantenía en plantilla a una treintena de personas que trabajaban el arte de la maddera policromada, siendo los retablos de estilo renacentistas, clásicos y barrocos el punto fuerte de este taller.
En la comarca de Alcalá son muchas las andas procesionales que han nacido en este taller de la localidad de Horche.