Francisco Javier González Ríos es en la actualidad, posiblemente, uno de los mejores compositores de cornetas. Cada marcha suya es un auténtico alarde de armonía y conocimiento de las cornetas y los tambores, como también lo es de las agrupaciones musicales -género en el que de igual manera se ha dado a conocer-.
Con la composición de la marcha Pasión, Muerte y Resurrección se produjo lo que algunos han denominado la culminación en la revolución a la hora de componer para cornetas. Su primera marcha, Amor de Madre,, le presentó ya entonces ante Sevilla como una figura de primera línea del panorama musical. Aquella forma de componer podría resultar una ruptura radical con los cánones anteriores para la Sevilla de los primeros años noventa. Un ciudad en la que lo novedoso encuentra firmes muros que ha de atravesar para que esos avances sean considerados dignos, puede decir hoy que aquellas obras de González ríos vinieron a enriquecer de manera notable el estilo musical de las cornetas y tambores.
Nació en 1967 e ingresó en las Cigarreras en 1979, banda de la que es miembro fundador y con la que mantuvo una vinculación de tres décadas y de la que fue Director. Después, un cambio de rumbo en su carrera musical le llevaría a dirigir distintas formaciones musicales -Agrupación musical Azotes, de Écija, Banda de cornetas y tambores de Ntro. Padre Jesús, de Mairena del Alcor, Banda de cornetas y tambores de La Columna y
Azotes, de Herrera, Banda de cornetas y tambores de Setefilla, en Lora del
Río, Camerata de cornetas Virgen de la Victoria así como otras colaboraciones con muchas otras formaciones de este estilo por todo el
territorio nacional.
Actualmente colabora con la Banda Cristo de la Sangre (Hdad. San Benito, Sevilla), con la banda de
la Hdad. de la Palma de Marchena y con la Banda de Aracena, donde ejerce de
profesor en su escuela municipal de música.
Por el camino, composiciones ya hostóricas que ha regalado al mundo cofrade como Refúgiame, auténtico himno de Cigarreras, Al pie de la Cruz, y otros alardes de polifonía como Dios Padre, Dios del Amor o Tus lágrimas.
Así mismo ha compuesto para agrupaciones musicales, de entre las que destaca Estrella con una original introducción protagonizada por los graves, compuesta para la Hermandad de la Estrella de Córdoba y en la que a pesar de no pertenecer al estilo musical menos por el que es más conocido su autor, su estilo es inconfundible en esta obra (aquí interpretada por la A.M. Ntro. Padre Jesús de la Redención de Córdoba). Otras marchas de agrupación musical son Virgen de los Reyes, incluida en el disco de la banda cordobesa llamado Redentor Nuestro.
Francisco Javier González Ríos roza la genialidad. De hecho, Manuel Marvizón en una entrevista realizada en la pasión digital afirmaba de él que era el wagner de las cornetas y tambores.
Pero si duda, de los videos enlazados en esta breve reseña musical de nuestro invitado al I Salón Cofrade, es destacable este -porque recoge la faceta docente de Francisco Javier González Ríos- en el que ensaya al frente de una banda de jóvenes músicos que tal vez aún no lo sepan, pero aprenden de uno de los más grandes de la música procesional.
Es necesario mencionar la labor docente porque Francisco Javier ha recibido formación en "Didáctica de la enseñanza musical" (2008), "Percusión escolar" (2008), "Metodología de la enseñanza musical" (2003).
Es titulado superior en música, en la especialidad de composición, por el conservatorio superior "Manuel Castillo" de Sevilla.
Su virtud musical le lleva también al dominio de la guitarra clásica, instrumento que domina con soltura y elegancia.
Y esta es solo una breve presentación de uno de nuestros invitados, que además de participar en la mesa redonda "PASADO, PRESENTE Y FUTURO DE LA MÚSICA PROCESIONAL" del próximo 8 de marzo a las 15:30 horas, nos ofrecerá una magnífica sorpresa que desvelaremos en breve y que será un gran regalo para los amantes de la música procesional, y en especial, para los músicos.